Hasta ahora, siempre hemos pensado que los restos que se encuentran en la cima del morrón del puerto de La Cadena, pertenecían una fortaleza inacabada.
El conocido como Castillo de la Asomada, era una fortaleza islámica que mandó construir el famoso rey de Murcia Ibn Mardanish “rey lobo”.
Tras sofocar la sublevación de los mudéjares en la Medina de Murcia, los castellanos-cristianos se asientan definitivamente intramuros en el año 1266.

