Por todos es sabido que el cuerpo de Alfonso X el Sabio, se encuentra enterrado en la Catedral de Sevilla y su corazón en la propia de Murcia.
La tradición cuenta, que el rey Sabio, quiso que sus restos descansasen en las dos ciudades que siempre habían permanecido fieles a su causa

Tras sofocar la sublevación de los mudéjares en la Medina de Murcia, los castellanos-cristianos se asientan definitivamente intramuros en el año 1266.

Las ciudades de la antigüedad, enfrentadas entre sí en la mayoría de los casos, iban ganando “pedigrí” cuanto mayor antigüedad de origen demostraban.
Junto con las Barracas, las