Se encontraba esta puerta en la muralla medieval de Murcia. Más o menos por donde se sitúa actualmente la iglesia de San Antolín.
Este nombre de «puerta de la Traición», guarda una curiosa leyenda. El infante don Enrique de Aragón puso cerco a la ciudad de Murcia, apoderándose de los ganados, cosechas y demás caseríos
Tras sofocar la sublevación de los mudéjares en la Medina de Murcia, los castellanos-cristianos se asientan definitivamente intramuros en el año 1266.
