La calle General Martín de la Carrera de Murcia, se encuentra en el Barrio del Carmen y es la continuación natural de la calle Lope de Rueda del Infante. Ambas cortadas por Torre de Romo.
Vamos a recordar la historia de este héroe nacional que se dejó la vida luchando contra las tropas francesas de Napoleón, por las calles de Murcia.
Militar, malagueño de nacimiento. En plena invasión napoleónica, se encontraba en Puebla de Sanabria (Zamora) cuando se unió, junto con sus tropas, al guerrillero Vázquez. Formaron la división Miño que contaba con 16000 hombres, caballos y 9 piezas de artillería. Luchó en Castilla, Galicia, Asturias y Levante.
En enero de 1812, Martín de la Carrera intentó sorprender a los franceses en Murcia. Los de Napoleón habían estado haciendo de las suyas por la Región de Murcia, aunque no se marcharían de nuestra tierra con un buen recuerdo. Lo pasaron mal. Por ejemplo en Aljucer sufrieron una derrota a manos de los vecinos del pueblo, robaron el reliquiario de la Cruz de Caravaca pero luego cayeron en el campo de batalla con el apoyo de los caravaqueños. Murcia fue importante en la contienda: la fábrica de Salitre en Murcia fue la única en manos españolas durante la guerra y suministraba pólvora a guerrilleros como «el barbudo» o Juan Palarea «el médico».
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Martín de la Carrera entró en Murcia con la intención de asestar un duro golpe a los franceses que tenían su puesto de mando en el Palacio Episcopal. Pero el General Soult (hermano del Mariscal) recibió un cable alertando de la situación y salió al paso del general español. Bueno, lo cierto es que Soult no encabezó a sus hombres, ya que se cayó por las escaleras del Palacio Episcopal y se tuvo que quedar allí postrado. ¿Miedo, ansia? nunca lo sabremos.
De la Carrera tuvo que hacer frente a fuerzas superiores. Fue acorralado en la calle San Nicolás donde murió luchando el 26 enero 1812. En el lugar hay una placa en su honor.
En el ayuntamiento se veló su cuerpo y en la capilla de los Vélez se celebró su funeral, siendo enterrado en el antiguo cementerio de la puerta de Orihuela. Un mes después se celebraron solemnes funerales con la presencia del General en Jefe Don José O´Donell. En el primer aniversario de su muerte, el conocido sacerdote Pedro González (el mismo que se mantuvo al lado de La Perla en la que fue la última ejecución pública en España), ofició una misa en la iglesia de San Nicolás a la memoria del General Martín de la Carrera. Celebración a la que asistieron las autoridades murcianas.
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Fuente: Murcia, paso a paso. Sus calles y sus nombres. Enrique Culebras Díaz.