Tanto es así que los tres hermanos Zabálburu fueron distinguidos con el título de hijos adoptivos de la Ciudad de Murcia.
Entre otras cosas, hicieron donaciones para construir un manicomio y ofrecieron grandes sumas de dinero para paliar la famosa riada de Santa Teresa.
![basabe basabe 300x225 Familia Zabálburu y Basabé, amigos de Murcia](https://descubriendomurcia.b-cdn.net/wp-content/uploads/2011/02/basabe-300x225.jpg)
El Edificio Zabálburu es justo el que se encuentra pegado al Hotel Victoria, en el Plano de San Francisco. La familia lo construyó en unos terrenos de su propiedad a finales del siglo XIX.
Otro legado que nos queda en Murcia de los Zabálburu, es el centro educativo Cierva Peñafiel, junto a la iglesia de Santo Domingo. Los terrenos fueron cedidos por la familia para la construcción del colegio. En reconocimiento, el Ayuntamiento llamó a la calle anexa Basabé, que une la Plaza de Santo Domingo con el Teatro Romea.
Una calle extraña [el lateral de la Iglesia Santo Domingo y el colegio], sin comercios ni portales en el centro de la ciudad. Bueno, al menos los del colegio la cierran con una verja y sirve de patio para los zagales, algo es algo.
En la obra: «Murcia, paso a paso» de Culebras Díaz, cita a D. Francisco Zabálburu Basabé. Los dos apellidos con tilde.
También es cierto que en «Callejero Murciano» de Ortega Pagán, aparece Zabalburu y Basabe. Los dos apellidos sin tilde.
¡Saludos!— Descubriendo Murcia (@DescubreMurcia) 7 de diciembre de 2017
Los Zabálburu, familia precedente de Bilbao, tenían posesiones en Aljucer. Probaron su nobleza en la Orden de Santiago, en 1695. Su escudo de armas se componía de: en campo de oro un árbol de sinople y dos lobos de sable, andantes, al pie del tronco; bordadura de gules, con tres flores de lis de oro.
Fuente: Aljucer (Ensayo Histórico). José Mateo Carnicer.