El Guadaletín (Wad-al-littin “rio de barro”, bautizado así por los árabes) vertía sus aguas a la altura de Sangonera La Verde, en una serie de regatos, boqueras y abanicos aluviales.
Este Guadalentín, también conocido como río Sangonera, no es exactamente un río. No tiene ni caudal permanente ni fuente de nacimiento. Es alimentado por varias ramblas a lo largo de su trayecto.
Cuando se producía una avenida, el violento caudal buscaba por donde desaguar a su vertiente natural que es el río Segura. Los dos ríos se juntaban en la pedanía de Rincón de Seca, que se encuentra poco antes de la ciudad de Murcia y arrasaban Murcia con su huerta.
Como sabemos los daños de estas riadas eran inmensos. Así que las autoridades murcianas tras otra nueva avenida en 1733, encargaron al ingeniero Sebastián de Feringán la ejecución de un canal que rodease Murcia y restase caudal al Segura, cuando se avecinase otra riada. Estamos hablando del canal del Reguerón.
El Reguerón arranca más arriba de El Palmar y vuelve al Segura a la altura de Beniaján. La obra concluyó en 1745 y eliminó gran parte de los problemas de las inundaciones en Murcia. Aunque claro está, trasladó estos problemas a las siguientes poblaciones como Orihuela, la cual se quejó reiteradamente del Reguerón. En Orihuela conocen al Reguerón como “la zanja de la muerte”.
No te pierdas la última crecida del Reguerón, pincha aquí
Fuente: Las Comarcas Naturales de la Región de Murcia. Comarca Valle del Guadalentín.
Fotos: El Reguerón a su paso por El Palmar.
1 comentario en «El canal del Reguerón o «la zanja de la muerte»»