Castillo San Juan de Águilas: asedios, terremotos y derrumbes

Castillo Aguilas Region de Murcia Castillo San Juan de Águilas: asedios, terremotos y derrumbes

Tenemos noticias de la existencia de una torre defensiva en la escarpada peña de Águilas, desde los tiempos del rey Alfonso X el Sabio. Estamos hablando de la segunda mitad siglo XI. La misión de esta torre, como todas las que se repartían por la costa, era avisar a las poblaciones del interior, en este caso …

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Isla Grosa, refugio de piratas y corsarios

isla grosa Isla Grosa, refugio de piratas y corsarios

Isla Grosa fue lugar de refugio de piratas argelinos, berberiscos y moros granadinos, que saqueaban la costa murciana, incendiaban sus campos y hacían prisioneros a sus pescadores y pastores, durante los siglos XVI hasta el XVIII. La isla Grosa se encuentra al sureste del Estacio, antiguo enclave fenicio y en la actualidad es una isla …

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La torre hexagonal de Santa Elena en Cabo Tiñoso

Torre Santa Elena La Azohia Cartagena 1 La torre hexagonal de Santa Elena en Cabo Tiñoso

Del siglo XVI, Cabo Tiñoso conserva en muy buen estado la Torre de La Azohía o Torre de Santa Elena. Una esbelta y estratégica atalaya, construida entre los años 1556 y 1598 por el conocido ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli, que también se encuentra documentada como Torre de Santa Catalina. En su día estuvo artillada …

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La torre defensiva de La Manga, la más importante de Cartagena

La Manga del Mar Menor La torre defensiva de La Manga, la más importante de Cartagena

La Torre de San Miguel o del Estacio (La Manga), se edificó en un montículo rocoso a unos 2 metros sobre el nivel del mar que se sitúa en el paraje conocido como la Gola Mayor. Justo en el canal que comunica el Mar Menor y el Mediterráneo un lugar elegido desde antaño por fenicios, griegos …

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El fraile que defendió Cartagena de los piratas

Puerto Cartagena 300x168 El fraile que defendió Cartagena de los piratasSegún cuenta una leyenda en Cartagena, a principios del siglo XVII había en la ciudad un monje un tanto especial. Pertenecía este fraile al Monasterio de San Diego. Pero no hacía vida conventual, al contrario, era conocido y visitante fijo de tabernas y mesones de los barrios bajos de la ciudad.

El buen fraile era popular por estos lugares, y mediaba en las continuas peleas y reyertas que se formaban en dichos bodegones y tascas. También era amigo de pescadores, patrones y gentes del mar, ya que se contaba que en su juventud había

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