No son tan conocidas como la isla de la Perdiguera o del Barón, pero ahí están compartiendo las salinas aguas del Mar Menor. Se tratan de las islas del Ciervo, el Sujeto y la Redonda.
Podríamos decir que el Mar Menor es el gran cráter de un volcán y sus hijas nacidas de la lava, son estas islas. Ya que todas poseen un origen volcánico.
De las tres, la isla del Ciervo es la más grande. Muy próxima a la orilla, hasta hace bien poco (año 2003) se le adosó una manga de tierra que la convirtió en península. Esto se produjo en el año 1966 y fue debido a la fiebre urbanizadora que asoló La Manga. Mala actuación, cuanta más gente la pise más peligro. “El hombre es un lobo para el hombre”, dijo Plauto. El hombre es un “peligro” para todo lo que tiene a su alcance. Por eso fue una buena idea, devolverle al terruño su origen isleño. Así tendrán más “esperanza” los cornicales, zanahorias de mar y chumberillas lobo que en ella crecen.
Las islas del Sujeto (2,5 hectáreas) y la Redonda (2,4 hectáreas), poseen más vegetación por su mayor aislamiento: tomillos, lavandas, cornicales y zamarrillas; crecen en ellas. También son reducto de gaviotas patiamarillas, garcillas bueyeras y garcetas. En estos dos islotes se hace un seguimiento biológico de estas aves acuáticas.
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La isla Volcánica del Ciervo tiene una altura máxima de 46 metros y una superficie de 1.63 km2.
Esta isla según algunas fuentes en realidad al principio se llamaba isla del Siervo, ya que el Barón de Benifayo, se la regaló a uno de sus siervos, pero al levantar la cartografía de la zona, se le puso el nombre de isla del Ciervo, pensando que la palabra Siervo se refería en realidad a Ciervo, pero que se había deformado debido al seseo de la zona de Cartagena. Otras fuentes indican que su nombre le viene de que en la edad media había gran cantidad de corzos y jabalíes en ella y era lugar propicio para la caza.
Pues me parece una interpretación que puede ser muy acertada. Muchas gracias por tu comentario!